El implante dental es una estructura de titanio en forma de tornillo que se introduce en el hueso maxilar o mandibular para sustituir los dientes o molares faltantes. Sobre este implante dental, posteriormente se atornillará la prótesis dental definitiva que devolverá la función masticatoria y la estética dental de la zona.
Los implantes dentales son la solución ideal para reponer los dientes ausentes en boca. Para que el resultado sea exitoso, es preciso realizar una correcta planificación del caso y seguir cuidadosamente los pasos para colocar los implantes dentales, desde el primer hasta el último día del tratamiento.

Para que todo el tratamiento sea lo más exitoso posible, hoy en día contamos con avanzadas técnicas de diagnóstico y Planificación Digital que nos ayudan a dirigir y planificar de manera personalizada todos los aspectos relacionados con la colocación y posición de los implantes.
Gracias a la combinación del scanner 3D y de modelos digitales de la boca del paciente se realiza una simulación por ordenador, gracias a la cual se consigue planificar digitalmente la posición tridimensional idónea de cada implante, facilitando así cirugías más precisas y seguras, y un post-operatorio más cómodo. Este sistema es mucho más avanzado y seguro a la hora de la colocación de los implantes.
Una vez que pase el tiempo estimado por el profesional, y se haya integrado el implante en el hueso, el paciente acude nuevamente a la clínica dental, para poder realizarle las pruebas de impresión y así poder confeccionar a medida en el laboratorio los dientes que irán sobre los implantes.
SEDACIÓN CONSCIENTE PARA EL TRATAMIENTO DE IMPLANTES
En pacientes con ansiedad o miedo al tratamiento dental es posible realizar técnicas de sedación consciente.
Esta técnica es realizada en nuestra clínica en colaboración con un especialista en Anestesia y Reanimación y permite al paciente evitar la ansiedad y el estrés inherente al procedimiento. El paciente está monitorizado en todo momento, y permanece en un estado de «medio dormido/medio despierto», que permite que pueda estar relajado en todo momento sin experimentar ningún miedo o ansiedad durante la intervención.
Tras finalizar el procedimiento, el paciente recupera en pocos minutos su estado normal, pudiendo retornar a su casa por su propio pie, aunque preferiblemente acompañado.